Empleados del Congreso de Jalisco 'checan tarjeta' y se van

Muchos de los burócratas que están en nómina llegan cada mañana a checar sus entradas en el reloj como cualquier empleado; sin embargo en lugar de quedarse a trabajar se van a cumplir su propia agenda: llevan a los niños a la escuela, se van a desayunar o a continuar con su arreglo personal antes de ubicarse en sus puestos de trabajo.
Se observó el 8 de octubre las costumbres laborales de los servidores públicos del Poder Legislativo. La imagen fue recurrente: un buen número de ellos llegaron en sus vehículos al ingreso de la Calle Independencia -sin número-, se estacionaron, registraron su entrada en el reloj biométrico, y después se retiraban del lugar.
De 50 autos que fueron observados, los ocupantes de 35 de ellos checaron y se fueron; un par de trabajadores entraron con niños en brazos para registrar su entrada, algunas mujeres llegaron prácticamente en pijama y después salían sin que nadie llevara control de su ingreso a laborar.
Un ejemplo es el caso de Alejandro Posadas Ocampo, quien llegó en un BMW blanco, matrícula JGF-15-44, registró su entrada a las 8:42 y minutos después se fue. Alrededor de las 10:00 horas en la oficina de vinculación estaba platicando relajadamente con dos jóvenes, aparentemente edecanes.

Además, Posadas Ocampo también estaba en la nómina de Zapopan desde enero del 2011 al 15 de julio del 2012 con una percepción bruta de 20 mil pesos mensuales.
"Yo he visto gente que checa y que nadie los conoce o que están un rato y luego se retiran, los que de verdad trabajamos y venimos diario, sí nos conocemos y sabemos en dónde estamos, pero hay muchos que no hacen nada y sólo están porque los dejaron recomendados", afirmó una secretaria con más de 10 años de laborar en el Legislativo y quien pidió omitir su nombre.

En un intento por conocer qué hace cada uno de los empleados, cuando los trabajadores recogieron sus cheques en septiembre, recibieron una forma para que detallaran sus funciones.
La medida no gustó a los empleados del Congreso, y un 80 por ciento de los 877 empleados contestó el cuestionario, pero sin describir puesto ni área de adscripción, según una fuente vinculada con esa medida.
Entre un 40 y 50 por ciento de los trabajadores del Legislativo no registra su entrada, y esto depende de si su jefe se los pide o no.
Llegan hasta en bata

Se publicó que existe una práctica común en el Palacio Legislativo, en la que los empleados arriban en sus automóviles, registran su ingreso y posteriormente se retiran del edificio.
"Por supuesto que yo he percibido que este tipo de situaciones se dan, de hecho, incluso más de una ocasión, hasta en las propias redes sociales, en cuentas como Twitter, yo he señalado la inconformidad, porque por la calle de Independencia es muy común ver por las mañanas a gente que llega a veces hasta en bata, y no exagero si les digo que en bata. Hay gente que llega, checa, se vuelve a subir (a su vehículo) y se vuelve a ir.
"Nos han pasado casos, por ejemplo, en donde una pareja, se baja uno, checa, se baja la mujer, eso fue hace como cuatro o cinco días, checa, se regresa la mujer, toman el vehículo, y la persona que venía manejando se queda y la otra se va", reveló.

"Estas situaciones sí son lamentables, porque yo creo que los órganos administrativos deben de exigirle a los encargados de las áreas, que pueden estar conscientes y plenos de dónde está la gente, yo puedo controlar a mi gente y es mi responsabilidad, pero eso mismo deben de hacer los demás directores y diputados", mencionó.
Al cuestionarlo sobre si sabía cuántos burócratas de la plantilla de 877 que están en la nómina del Congreso están exentos de checar su entrada, Castro dijo que lo desconocía, pero que lo investigará.
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